El astuto ladrón Scott Nails pensó que todos en la casa de Lacey Bender estaban trabajando y irrumpió. Él no sabe que Lacey está enferma para poder pasar un rato especial a solas, masturbándose con un consolador en su habitación. Scott escucha a Lacey gemir y sube las escaleras para echar un vistazo, pero sus pantalones quedan atrapados y, en un intento desesperado de escapar para llamar su atención, los deja colgados y se esconde. Lacey investiga y cuando encuentra un par de pantalones colgados en la barandilla, mira más allá y ve un gallo escondido detrás de la cortina. Por supuesto, se sorprendió cuando se dio cuenta de que no era su marido quien había llegado temprano a casa para tener relaciones sexuales, pero afortunadamente para Scott, también estaba emocionada de encontrar a un gran extraño en su casa, adorando su polla con un movimiento de garganta antes de ¡Tiene la polla del ladrón en su coño!